1kg
Uno de los mayores beneficios de la harina de garbanzos es la gran cantidad de proteínas vegetales que tiene y la fibra, que ayuda al tránsito intestinal y regula el organismo. Además, la harina de garbanzo contiene hidratos de carbono de absorción lenta, lo que ayuda a las dietas para bajar de peso o para ayudar a hacer la digestión, ya que tardan más en consumirse, ayudando a controlar el hambre durante más tiempo. El aporte calórico de esta harina es perfecta para deportistas, ya que les da energía a la vez que no les perjudica la dieta. También es importante resaltar la gran cantidad de hierro de los garbanzos y de la harina de garbanzo por consiguiente, que puede llegar a triplicar el aporte de hierro de la carne. Una de las principales propiedades de la harina de garbanzo es que es una harina que no tiene nada de gluten, básicamente porque los garbanzos no cuentan con gluten en su composición. La harina de garbanzo se utiliza muy a menudo como un sustituto de la harina de trigo para cocinar panes o empanadas, dándole además un toque aromático y un sabor propio que resulta delicioso. En la India, la dieta vegetariana es también habitual y las verduras son un pilar básico en la alimentación diaria de sus habitantes. Para los vegetarianos del resto del mundo, más concretamente para los veganos, la harina de garbanzos es un sustituto bastante cercano del huevo. Simplemente mezclando la harina de garbanzo con agua o cerveza se obtiene una consistencia y jugosidad similar que permite cocinar tortillas con los mismos ingredientes que las tortillas normales. Esta función también la cumplen las harinas que se venden especializadas para hacer rebozados y la harina utilizada en Japón para freír tempura.